Igual que los bares y que las putas, los 118 también tenemos una serie de clientes habituales. Hoy me apetece hablar de los más destacados:
-El de Murcia: desde hace años, absolutamente todos los días a eso de las 8 de la mañana, llama y sin esperar siquiera a que te presentes suelta: quería saber si hoy llueve en Murcia. La respuesta debe ser sí o no, nada de contarle las temperaturas máxima o mínima, o si hay nubes o leches, sólo necesita saber si llueve. Punto.
-La señora de la tele: se trata de una señora catalana que parece bastante mayor y que también llama casi todos los días. Los fines de semana, llama a las dos en punto y la conversación es más o menos así:
-Buenos días, le atiende....
-¿Son las 2 ahora?
-Sí, las 2 en punto.
-¿Y no son a las 2 los Simpsons?
-Pues sí, a las 2 en Antena 3
-Pues lo tengo puesto y hay anuncios. ¿Tardarán mucho los anuncios?
Y esto se repite sábado y domingo. Si la llamada es entre semana, es un poco más tarde y hay que sustituir los Simpsons por la novela (Amar en tiempos revueltos).
La pobre mujer está hasta las narices de los anuncios...
-Aquilino. Este es un tío peculiar, simpático, jovial y, según algunas de mis compañeras, un plasta. A mi me cae de puta madre.
Aquilino es poeta y dramaturgo en sus ratos libres y creo que regenta un par de negocios en un pueblo de la provincia de Cantabria. ¿Y que hace peculiar a Aquilino? Pues ni más ni menos que sus chistes: siempre que llama te cuenta un chiste.
Últimamente se suele descolgar con este (no se caracteriza por la variedad, eso es cierto): ¿Tú sabes dónde van las monjas portuguesas cuando se va la luz? Se van a os curas.
Hay una versión romántica de Aquilino en la que sustituye el chiste por una poesía, pero eso sólo sucede con las chicas, yo no he tenido el gusto.
-La de la mensajería: hablo con ella tres o cuatro veces cada mañana como mínimo. Es la tía con la voz más desagradable que he oído en mi vida, es seca, antipática... lo tiene todo. Llama desde una mensajería de Leganés para confirmar direcciones porque los transportistas no localizan al cliente, o porque les devuelven los paquetes o algo de eso. Siempre está de mala leche y a mi siempre me pone de mala leche.
Y, además, tiene que ser feísima.
-El pajillas: ¿Me puedes pasar con una chica?
-El perdío: este es un camionero que suele llamar bastante temprano y que necesita urgentemente que alguien le regale un GPS. Tiene un acento bastante peculiar, su voz es inconfundible y siempre anda con el camión por algún polígono de algún pueblo buscando alguna dirección donde descargar alguna mercancía.
El 99% de las veces no conseguimos dar con el sitio, y mira que me lo curro yo ahí con el Google Maps y demás historias pero, nada, que no hay manera.
Calculo que lleva un par de años dando vueltas con el camión por toda España y todavía no ha conseguido hacer una entrega. Esperemos que la mercancía no sea perecedera...
Y qué queréis que os diga, son casi como de la familia. Incluida la fea.