Malentendidos
A buen entendedor, pocas palabras bastan. O no:
-Buenos días, le atiende XXXX, ¿en qué puedo ayudarle?
-Mire, es que el móvil no me reconoce la tarjeta...
-¿Ha probado a sacarla y a volverla a meter?
-...
-...la tarjeta...
-Ah, eh... no...
-Buenos días, le atiende XXXX, ¿en qué puedo ayudarle?
-Verá, es que el móvil no me vibra.
-Así que su vibrador no funciona... ay, su móvil... bueno, el vibrador de su móvil no funciona...
-Buenos días, le atiende Fulano, ¿en qué puedo ayudarle?
-Buenos días, quiero el teléfono de una fábrica pero es que no me acuerdo como se llama, algo de Anso o Anjo o algo así... Está en la carretera de la Rinconada a la altura del kilómetro 4 o 5, más o menos...
-¿Es de madera?
-No hombre no, es de ladrillo, si es una nave muy grande... o de hormigón, yo que sé... Se dedica a la carpintería, a puertas y eso...
-Buenos días, le atiende...
-Oye, soy la de antes, que el teléfono que me has dado es un ADSL
-¿Perdón?
-Sí, que he llamado y salta un ADSL, ¡ese pitido es inconfundible!
-Buenos días, le atiende...
-Mira yo... es que... yo quiero donar semen ¿sabes? Pero la semana pasada les llamé a ustedes para que me dieran un teléfono y resulta que fui y bueno... que no pagaban una mierda.... y yo necesito la pasta así que a ver si te esfuerzas un poquito más que tu compañero y me buscas un sitio bueno ¿OK?
Las dos primeras llamadas son gentileza de Munlight Doll, compañera y ya casi habitual colaboradora de Teleoperando. ¡Y una gran escritora! Muchas gracias, una vez más.