Hoy, de todo un poco

***Los paros en el Metro me obligan a ir a currar de pie sin poderme mover un ápice hasta que hace acto de presencia una chavala corpulenta, de unos 30 tacos. A culetazo y hombrazo limpio se abre un hueco que se antojaba inexistente y, en cuestión de segundos, consigue sentarse.
Estoy encajonado y, o la miro a ella o a alguno de los sobacos que me rodean.
Empieza rascándose para, poco después empezar a extraerse espinillas de su cara. No contenta con eso, empieza a sacarse un moco y se lo limpia con la manga. Consciente de que la faena está inconclusa y de que tiene un moco colgando, empieza a toquetearse la nariz hasta que da con él y lo intenta "disolver" entre sus dedos. Parece que no puede, así que se inclina hacia abajo como si fuera a coger algo de la bolsa que dejó en el suelo, entre sus piernas, y pega el mocarro debajo del asiento.
Me da asco, pero tengo curiosidad por ver qué será lo próximo. Nada sorprendente, comienza afanosamente con la otra fosa nasal y repite más o menos el mismo procedimiento.
Mientras memorizo el asiento exacto en el que está y el vagón exacto en el que vamos para no acercarme nunca jamás por allí, unos de los sobacos se retira y me doy ligeramente la vuelta. Enseguida llegamos a la estación de la cerda y se larga con una sonrisa en la cara. La muy guarra encima ha disfrutado con el espectáculo que ha ofrecido.
Joder qué asco daba. ¿A que si eso mismo lo cuento de un tío no os hubiera extrañado tanto? Pues sí, también hay tías guarras, guarras, guarras.

***Ya en el trabajo, me pide una señora que le localice, inmediatamente, a su hijo vía GPS porque tiene la impresión de que está haciendo pellas.

***Justo antes de pirarme, oigo como una compañera le cuenta a otra una llamada del fin de semana en que un señor, con su nosequégrafía (alguna prueba médica, vamos) delante pide que, ya que nosotros lo sabemos todo, le interpretemos los resultados.

***Lucía Etxebarría, sigue hablando del trabajo basura en su columna "Nuestro CPE" en el diario ADN. Me ha gustado mucho la frase final, refiriéndose al famoso botellón:

Antes de ahogar vuestras penas en alcohol, empezad por resolverlas, coño. Defended vuestros derechos.

***Un blog que cada día me gusta más: ion litio

***Para terminar, y sólo porque me apetece, la tercera acepción del diccionario de la RAE para la palabra nación:

Conjunto de personas de un mismo origen y que generalmente hablan un mismo idioma y tienen una tradición común.