12 abril, 2008

Inteligencia artificial



Está claro que la tecnología tiene muchas cosas buenas. Muchísimas. Pero también puede volvernos vagos, muy vagos. Y gilipollas.
Buena muestra de ello, este pimpollo:


-Buenos días, le atiende Fulano ¿en qué puedo ayudarle?
-Necesito que me digas donde está el Parque Natural de Cabárceno.
-Un momento por favor... Está en Cantabria...
-Sí coño, eso ya lo sé yo que está en Cantabria, Cabárceno está en Cantabria, pero lo que me tienes que decir es calle y número, para meterlo en el GPS.

6 comentarios:

ThorKeMaDa dijo...

Le tendrías que haber dado las coordenadas de la cueva del oso Yogui, hombre!!! :P si es que hay cada uno suelto...

Juzam dijo...

Hombre, Telemarkado. Está claro que está en el quinto pino :P

Anónimo dijo...

Le hubieras dado unas coordenadas en medio del Pacífico Sur, que el tío, con ese nivel de dependencia del GPS, hubiera acabado buceando...

Soundtrack dijo...

Seréis mala gente... seguro que encima las coordenadas las tendrá que meter él mismo... Y eso que seguro que teneis un servicio que pulsando un botón se le graba automáticamente la coordenada en el GPS... y sin embargo tiene que hacer el esfuerzo de meter sus propias coordenadas... que gentuza sois...

X-DDDD

Toxcatl dijo...

Hummm ¿calle y numero??
¿donde cree exactamente esa persona que esta el parque?
¿que cree exactamente que es Cantabria???

Lek dijo...

Al próximo le dices que pille la Autovía salga en Astillero, dirección San Salvador y siga todo recto para Sarón. Cuando llegue a Selaya que aproveche para comprar sobaos y dé media vuelta, que se ha pasado hace tiempo.




... o también le puedes decir que siga los putos carteles gigantes con los osos de Cabárceno señalando dónde queda el parque ;)