¡No te duermas en el Metro!

Dicen en su publicidad que el Metro de Madrid vuela, aunque la mayoría de la gente no se lo cree. Lo que sí es más posible es que te vuele algo en el Metro de Madrid.som
(Casi) todos sabemos cómo operan los carteristas y los descuideros en la hora punta, aprovechando los empujones y apretones que sufrimos en vagones llenos hasta la bandera.
Parece que las líneas más conflictivas son la 1 y la 10, además de algunos tramos de la 2, la 3 y la 6.
Bueno, pues en la línea 5 (línea verde, Canillejas-Casa de Campo) hemos detectado otro sistema de choriceo completamente distinto y no precisamente en hora punta.
Ya me lo había comentado una compañera del curro y ahora he podido confirmarlo yo mismo.
¿Quién va en el Metro un domingo a las 7 de la mañana? Pues los cuatro pringados a los que nos toca trabajar y la gente que viene de fiesta y, en ocasiones, llevan un pedo considerable. Es bastante habitual que tanto unos como otros se queden dormidos en el asiento.
Y es aquí donde entran nuestros amiguetes, que también están sentados en sus asientos charlando normalmente. Cuando apenas quedan 2 o 3 estaciones para llegar al final del trayecto y sólo quedamos tres personas (además de ellos) en el vagón, uno se levanta y da un golpe en la ventana. Automáticamente se da cuenta de quién se ha sobresaltado y le ha mirado y de quién no: ese va dormido.
Se acerca a él y le limpia todo lo que lleve de valor con mucho sigilo mientras su compi mira con cara de psicópata asesino al otro u otros que queden en el vagón por si se le/s ocurre hacer algo. Claro, cualquiera decide hacerles frente dentro de un vagón cerrado y sin saber hasta que punto son violentos.
Mi compañera y otro chaval que iba en el mismo vagón contemplaron, acojonados, cómo le quitaban todo a un tío que iba dormido. A ellos ni se acercaron y, claro, en cuanto llegaron a la siguiente estación, se piraron.
En mi caso, ayer, cuando el tipo dio el golpe en la ventana, creyó que una chica iba dormida pero no era así. Se acercó a ella y la chica levantó la cabeza y le miró a lo que él respondió disimulando como que miraba otra cosa y empezó a cuchichear como si se estuviera cagando en alguien porque le había salido el tiro por la culata. Esto me hace pensar que son pacíficos porque no pasó nada, pero...
Son dos extranjeros, parecen de algún país del Este (Rumanía, Bulgaria...), uno de ellos es bastante alto, tiene una cara muy peculiar y lleva gorra. En este caso entraron en Callao y, entre Pueblo Nuevo y Ciudad Líneal el vagón se vació (como siempre) así que los que vamos a Suanzes o posteriores estaciones debemos ser las víctimas potenciales.
Así que ya sabéis, mucho cuidadito con quedarse frito en el Metro o te puedes llevar un buen disgusto.