03 febrero, 2006

Declaración de intenciones




En la red he encontrado blogs y páginas varias sobre este tema de los teleoperadores. La mayoría tienen algo en común: nos ponen a caer de un burro. Somos unos inútiles, incultos, resabiados, maleducados....
Probablemente tengan su parte de razón, pero no tienen en cuenta algunas cosas importantes, como que pertenecemos a uno de los oficios peor pagados de este país, con horarios despiadados, condiciones de trabajo francamente precarias y una formación prácticamente nula.
Y lo peor de todo, tenemos que soportar a todo tipo de gente y muchos de ellos sí que son verdaderamente inútiles, incultos, resabiados y maleducados.
Todos esos que nos ponen a parir no se dan cuenta de que ellos son uno entre cientos de personas que nos llaman y que muchas veces no saben lo que quieren, se quejan desproporcionadamente, nos insultan, se acuerdan de nuestras familias de bastante mala manera y nos piden cosas materialmente imposibles.
Creedme, hacemos todo lo que está a nuestro alcance para prestar un servicio adecuado. Trabajamos subcontratados por empresas de Telemarketing a las que sólo importan la velocidad y el número de llamadas atendidas, en ningún momento la calidad. En contra de lo que piensa la mayoría de la gente, en los servicios 118xx se trata de que la llamada sea lo más corta posible, ya que la empresa cobra por llamadas atendidas, sin tener en cuenta la tarifa que se aplica al usuario. Y tendríais que ver las bases de datos que tenemos para buscar los números de teléfono.... de risa.

Los que tenemos contrato fijo con alguna de estas empresas (para bien o para mal), podemos estar ahora mismo en un servicio de banca telefónica y, en cuestión de minutos, pasar al de atención al cliente de un conocido proveedor de telefonía e internet. De repente hay más llamadas de las esperadas y echan mano del primero que pillan para atenderlas, sin importar si esa persona a visto en su vida un router o sabe lo que es el ADSL2+. Eso por poner un ejemplo.
Claro, el cliente es el primer perjudicado por estas barbaridades. O a lo mejor no, a lo mejor es el segundo perjudicado, porque ahí sentado con los cascos hay un tí@ muert@ de la vergüenza al que no le queda más remedio que obedecer para ganarse el pan.

Muchos de nosotros somos licenciados que no hemos podido acceder a un trabajo digno relacionado con nuestros estudios. Frustrante.
También hay muchos chavales jóvenes que están en esto para sacarse unas pelillas (eurillos) mientras estudian y, claro, mucho inútil también hay, eso no lo vamos a negar. A las empresas de telemarketing todo eso les da igual, aquí no hay procesos de selección ni leches, cogen a todo el mundo. Total, los van a echar como y cuando les de la gana....
Abrid Infojobs o pillad el Segundamano; ¿de que hay trabajo en este país? Sí, de teleoperador. Bueno, también de comercial....

Como coño quieren que funcionen bien estos servicios si nos tratan como a escoria... Y lo que tenemos que soportar!!!

Bueno, basta ya de quejas. La idea de este blog sobre los sufridos teleopes no es sólo lloriquear, es que contemos todas las anécdotas que nos han surgido y nos van a seguir surgiendo llamada tras llamada. Es que no os imagináis come se le va la pinza a la gente...
Estais todos invitados a colaborar (si os enterais de que esto existe, claro)

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